Discordancias entre el sujeto y el verbo

 En determinadas ocasiones no se produce concordancia entre el sujeto y el verbo, núcleo del predicado. La razón suele ser que el significado impone variaciones formales en el número o persona del verbo.

Los casos más habituales son:

  1. Un sujeto formado por un nombre colectivo, esto es, que en número singular se refiere a un conjunto de seres o de cosas. Puede llevar el verbo en plural, cuando el colectivo indica especie determinada (multitud, número, infinidad...), el verbo se encuentra en la oración lejano al sujeto, o el colectivo lleva un adyacente que especifica las personas o cosas que nombra el colectivo. Por ejemplo: La gente llegó a la Plaza Grande ya excitada, y allí cortaron el tráfico; un grupo de personas interceptaron el coche en que viajaba el delincuente.
  2. En oraciones copulativas con el verbo ser, el número de éste puede variar por influjo del atributo. Por ejemplo: Eso son habladurías; esa gentuza son tus amigos.
  3. Cuando el verbo se refiere a un sujeto complejo (varios sujetos coordinados), la concordancia es en plural; en concurrencia de varias personas, la segunda parte se refiere a la tercera, y la primera a todas. Por ejemplo: El calor y el examen le dejaron hecho polvo; ellos y tú os habéis arriesgado demasiado.
  4. Cuando el verbo precede a varios sujetos unidos con la conjunción y, puede ir en plural o concordar con el primero. Lo mismo cabe decir cuando los sujetos están coordinados por o. Por ejemplo: Con el paso del tiempo, aumentaron/aumentó su desconfianza y su rencor; sólo explica/explican su comportamiento el miedo o la ignorancia.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tematización y rematización

Introducción a la oración