Discordancias entre el sujeto y el verbo
En determinadas ocasiones no se produce concordancia entre el sujeto y el verbo, núcleo del predicado. La razón suele ser que el significado impone variaciones formales en el número o persona del verbo.
Los casos más habituales son:
- Un sujeto formado por un nombre colectivo, esto es, que en número singular se refiere a un conjunto de seres o de cosas. Puede llevar el verbo en plural, cuando el colectivo indica especie determinada (multitud, número, infinidad...), el verbo se encuentra en la oración lejano al sujeto, o el colectivo lleva un adyacente que especifica las personas o cosas que nombra el colectivo. Por ejemplo: La gente llegó a la Plaza Grande ya excitada, y allí cortaron el tráfico; un grupo de personas interceptaron el coche en que viajaba el delincuente.
- En oraciones copulativas con el verbo ser, el número de éste puede variar por influjo del atributo. Por ejemplo: Eso son habladurías; esa gentuza son tus amigos.
- Cuando el verbo se refiere a un sujeto complejo (varios sujetos coordinados), la concordancia es en plural; en concurrencia de varias personas, la segunda parte se refiere a la tercera, y la primera a todas. Por ejemplo: El calor y el examen le dejaron hecho polvo; ellos y tú os habéis arriesgado demasiado.
- Cuando el verbo precede a varios sujetos unidos con la conjunción y, puede ir en plural o concordar con el primero. Lo mismo cabe decir cuando los sujetos están coordinados por o. Por ejemplo: Con el paso del tiempo, aumentaron/aumentó su desconfianza y su rencor; sólo explica/explican su comportamiento el miedo o la ignorancia.
Comentarios
Publicar un comentario