Los verbos irregulares
Son verbos irregulares aquellos cuya conjugación no sigue la de los modelos. Las irregularidades pueden afectar al lexema, al monema, o a uno y otro. Tienen su explicación en la historia de la lengua: desde una perspectiva histórica, son el resultado (en la mayor parte de los casos) de una evolución de acuerdo con las leyes fonéticas. Suelen darse, de un modo sistemático, en diversas formas. Ciertas irregularidades afectan al grupo de los presentes (presente de indicativo, y de subjuntivo, imperativo); algunas a los tiempos verbales de creación romance, inexistentes en latín (futuro simple y condicional); otras, al grupo que forman el pretérito perfecto simple de indicativo, pretérito imperfecto de subjuntivo. Por tanto, si una irregularidad aparece en el presente de indicativo (sueño) aparecerá también en el subjuntivo (sueñe), y en el imperativo (sueña). Si se da en el futuro simple de indicativo (tendré), afectará también al condicional (tendría). Si ocurre con el pretérito perfecto simple (anduve) aparecerá también en el pretérito imperfecto (anduviera, anduviese) y en el futuro de subjuntivo (anduviera).
Los fenómenos más habituales son los siguientes:
- Cambio vocálico. El diptongo aparece en las formas de presente: querer, quiero; probar, pruebo. El cierre de vocal, principalmente en las formas de pretérito: dormir: durmió; sentir: sintió.
- Cambio consonántico. Afecta al grupo de los presentes. Lo más común es el cambio de una consonante por otra (hacer, hago), la adición de una consonante a la del infinitivo (salir, salgo) o la adición de una consonante a la vocal raíz del infinitivo (oír, oigo).
- Cambio vocálico y consonántico. Aparece en el grupo de presentes de verbos como decir (digo) o caber (quepo).
- Algunos futuros simples y condicionales de indicativo pierden la vocal temática (haber: habrá) o añaden una -d al lexema (venir: vendré).
- Los llamados pretéritos fuertes son los que tienen el acento sobre el lexema, en el que además aparecen, respecto al del infinitivo, cambios vocálicos (hacer: hice), consonánticos (conducir: conduje) o de ambos tipos (saber: supe).
- Ciertos verbos tienen formas de presentes irregulares monosílabas, que añaden una -y (ser: soy, dar: doy). Son también monosílabas las formas de singular de imperativo de verbos como poner (pon), salir (sal).
- Participios irregulares. Coinciden con los perfectos en llevar el acento sobre el lexema. Como tales perfectos, proceden de formas latinas: decir: dicho, hacer: hecho, romper: roto, etc. A veces, junto a estos participios, existen otros regulares, de creación romance, lo que provoca diferencias funcionales (los irregulares se convierten en adjetivos, los regulares se usan para formar los tiempos compuestos) y semánticas (abstraer: abstraído/abstracto; confundir: confundido/confuso)
andar | estar | oír | sentir |
caber | haber | poder | ser |
caer | hacer | poner | tener |
dar | ir | querer | venir |
decir | mover | saber | ver |
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