Vamos a realizar el siguiente ejercicio de análisis de texto.
EL GESTO DE LA MUERTE
Un joven jardinero persa dice a su príncipe:
-¡Sálvame! Encontré a la Muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. Esta
noche, por milagro, quisiera estar en Ispahan.
El bondadoso príncipe le presta sus caballos. Por la tarde, el príncipe
encuentra a la Muerte y le pregunta:
-Esta mañana, ¿por qué hiciste a nuestro jardinero un gesto de amenaza?
-No fue un gesto de amenaza -le responde-sino un gesto de sorpresa. Pues lo
veía lejos de Ispahan esta mañana y debo tomarlo esta noche en Ispahan.
Cuestiones a resolver:
- Valores gramaticales y expresivos de las formas verbales.
- Clases de verbos desde el punto de vista semántico y gramatical.
1.
Las formas verbales sobre las que descansa el relato son los presentes dice, presta, encuentra, pregunta, responde. Si se considera que lo referido en el relato es un hecho pasado, en relación con el momento del habla del narrador, puede decirse que son presentes históricos, que pretenden actualizar ese pasado. Desde otro punto de vista (lo que se cuenta no existe sino en la medida en que es contado) son presentes actuales en cuanto la ficción se va sucediendo simultáneamente al tiempo del narrador y el lector.
En el diálogo abundan los pretéritos perfectos simples (encontré, hizo, hiciste, fue) que sitúan los hechos en una unidad temporal ya cerrada (esta mañana: cuando hablan el príncipe y la Muerte, ya es por la tarde; cuando lo hacen el jardinero y el príncipe debe ser el mediodía o el final de la mañana; encontré aleja del presente el momento del encuentro con la Muerte).
Un imperativo, sálvame, marca la apelación del jardinero, que espera una respuesta no verbal, la salvación del príncipe.
El pretérito imperfecto del subjuntivo (quisiera...) tiene un valor de cortesía, atenúa el deseo del jardinero por respeto al príncipe, quisiera estar no parece una perífrasis: estar en Ispahan es el complemento directo de quisiera. En cambio, debo tomarlo sí lo es, ya que tiene valor de obligatoriedad.
Una última forma verbal, el pretérito imperfecto veía, marca un tiempo pasado no concluido; es decir, posee un aspecto imperfectivo o durativo.
2.
Desde un punto de vista semántico, predominan los verbos de acción decir, salvar, hacer. Se trata, por breve que sea, de un relato, que no sería nada sin personajes ni acciones, el encadenamiento de los cuales constituye el argumento.
La importancia de los verbos de lengua (dice, pregunta, responde) resulta evidente. El narrador cuenta la historia a través de dos conversaciones que mantienen los personajes.
La personificación de la Muerte permite predicar de ella contenidos humanos (hacer gestos de amenaza, responder), lo que remite a un discurso ficticio y, probablemente, de carácter simbólico.
Desde un punto de vista gramatical, la mayor parte de los verbos son predicativos. Abundan los transitivos, que exigen complemento directo (decir, salvar, hacer...) y aparece un estar intransitivo (estar en Ispahan).
Comentarios
Publicar un comentario