El predicado verbal (I)

 Los verbos predicativos funcionan como núcleo del sintagma predicado. Sobre ellos inciden diversas clases de complementos. Los veremos en esta entrada y en la siguiente (para no hacer una sola entrada muy extensa).

Complemento directo

Se construye como un sintagma nominal (los abuelos vendieron el coche) o preposicional con a (buscan a tu hermano) si el nombre se refiere a un ser humano u objeto personificado. Puede ser también una proposición (supe que se había casado). Es conmutable por los pronombre personales lo, la, los, las, concordando con el género y número del nombre (vendieron el coche, lo vendieron; compraron las casas, las compraron) y por el neutro lo si se trata de una proposición (supe que se había casado, lo supe). Otro procedimiento que permite identificarlo es su capacidad de convertirse en el sujeto de una oración pasiva correspondiente (Juan compró esas casas hace más de 10 años: esas casas fueron compradas por Juan hace más de 10 años).

El complemento directo viene exigido por un verbo transitivo; su eventual desaparición provocaría una pérdida absoluta de sentido:

David celebró una fiesta: David celebró,

o una variación sustancial del mismo (salvo que el contexto permita suponerlo):

Ana estudia francés: Ana estudia

Complemento indirecto

Se construye como un sintagma preposicional con a o para y suele indicar el beneficiario del sentido que expresa el verbo, el cual, por lo común, es transitivo (entregó un paquete a sus vecinos), aunque puede no serlo (sonríe a todo el mundo). Puede ser conmutado por los pronombres átonos le (si es singular) o les (plural): le entrego un paquete, les trajo un regalo, les sonríe.

Complementos circunstanciales

Frente al complemento directo y al indirecto, los complementos circunstanciales tienen un carácter más periférico, esto es, no son necesariamente exigidos por el verbo. Pueden por ello, desaparecer sin pérdida sustancial del sentido del predicado y poseen mayor movilidad en el enunciado: han traído los muebles esta mañana, han traído, esta mañana, los muebles, esta mañana han traído los muebles.

Semánticamente, los complementos circunstanciales expresan nociones de tiempo, lugar, modo, causa, finalidad, instrumento, etc., y pueden construirse como sintagma nominal (estudié por la noche), preposicional (estudié en la biblioteca) o adverbial (estudié mal), o como una proposición (estudié cuando fue necesario).


En la siguiente entrada, veremos más complementos. Espero que este blog os esté resultando útil.

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