La coordinación (I)

 Copulativa

La coordinación copulativa establece la simple adición o suma de proposiciones:

La mujer habló y todos la escucharon.

Ni estudia ni trabaja.

Los nexos que unen son y (y su variante e), cuando las proposiciones son afirmativas (que se limita a ciertas frases hechas: dale que dale), y ni cuando la proposiciones son negativas. Si las coordinadas son varias, la conjunción y no aparece generalmente más que precediendo a la última, sin que eso signifique que las restantes son yuxtapuestas, porque el valor del nexo y se proyecta sobre todas ellas:

Salió del coche, corrió hacia la plaza, giró por un callejón y desapareció.

Ni, por el contrario debe ser repetida en cada proposición a menos que en la primera aparezca otra partícula negativa:

Nunca han venido a casa ni nos han llamado.

Distributiva

La coordinación distributiva presenta predicaciones que se sienten como complementarias; se construye como enumeración de varios sujetos, verbos o complementos correlativos:

Unos dormitaban, otros bostezaban, otros miraban por la ventana.

A ratos atiende a los jefes, a ratos mira el móvil.

Frecuentemente se trata de proposiciones yuxtapuestas, o sea, sin más nexo que ciertas palabras correlativas (unos, otros, aquí, allí, cerca, lejos) o una que se repite (quien, cuando). Ocasionalmente, se emplean las conjunciones distributivas ya, sea, bien (son adverbios que se han gramaticalizado).

Disyuntiva

La coordinación disyuntiva expresa la relación de exclusión que se da entre dos o varias proposiciones: si el contenido de una se cumple, queda excluido en la otra u otras:

Estudiará Física, Matemáticas o Química.

La conjunción disyuntiva es o (y su variante u); el mismo valor tiene la locución o bien. Cuando son varias  las opciones que se plantean, o puede preceder sólo a la última o repetirse delante de cada proposición; en cualquier caso, la repetición tiene un carácter intensificador, enfático (o vienes o te quedas o te vas)

Hay que distinguir la disyunción exclusiva de la inclusiva. En la primera, una opción excluye a la otra, y supone además su absoluto negación: ¿eres español o extranjero? (una cosa u otra, no ambas a la vez). En la disyunción inclusiva, una de las posibilidades no niega necesariamente a la otra: podemos ir a tu casa o a la mía (una cosa, otra o ambas a la vez)


En la siguiente entrada, seguiremos tratando la coordinación (no hay que hacer las entradas excesivamente largas).

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tematización y rematización

Introducción a la oración

Discordancias entre el sujeto y el verbo