La yuxtaposición
La yuxtaposición puede darse entre proposiciones semántica o funcionalmente coordinadas o subordinadas. Por ejemplo, en la oración cogió los libros, se levantó, salió de clase, son proposiciones coordinadas copulativas las que se enlazan sin otro nexo que la pausa, representada por la coma. Es adversativa la relación que existe entre las proposiciones de la oración toda la vida persiguió el éxito: nunca lo consiguió, pues la segunda corrige a la primera, al negar la consecuencia que de ella cabría esperar. Y es distributiva la coordinación que se establece en se sentaba, se levantaba, volvía a sentarse, volvía a levantarse, en la que es mucho más común la yuxtaposición que la presencia de nexos.
Igualmente, una proposición subordinada puede incluirse en una oración sin nexo:
Me dijo: nunca te olvidaré.
Te ruego lo hagas lo más pronto posible.
La equivalencia funcional de nunca te olvidaré y lo hagas lo más pronto posible con un nombre, prueba de que se trata de subordinadas, pues son complementos directos de los verbos que las preceden. Otras veces es el significado que permite considerar a dos proposiciones yuxtapuestas como principal y subordinada:
Se metió en negocios muy complicados: se arruinó.
La segunda es consecutiva, por más que falte un nexo (por tanto, por consiguiente) que suple la pausa, representada por dos puntos. En este otro ejemplo, la segunda es causal:
Se calló de pronto, nadie le escuchaba.
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