Subordinadas adverbiales o circunstanciales (IV)
Seguimos estudiando este tipo de subordinadas.
Condicionales
Indican una condición que se hace depender de la predicación principal. La subordinada, que contiene tal condición, suele denominarse prótasis; la principal, en que se halla lo condicionado, recibe el nombre de apódosis. El nexo más característico es si.
Si amanece, nos vamos.
Cuando la prótasis está en modo indicativo, no puede figurar en ella ni el futuro ni el condicional; así no son aceptables oraciones como:
Si vendrás, saldremos.
Si vendrías, saldremos.
Tampoco el pretérito anterior aparece en la prótasis. En la apódosis figura cualquier tiempo de modo indicativo, excepto el pretérito anterior; cualquier del subjuntivo, menos los futuros; o el imperativo.
Cuando la prótasis está en modo subjuntivo, sólo se usa en ella el imperfecto o el pluscuamperfecto.
El imperfecto marca acción presente o futura, y en la apódosis se halla o el condicional simple o (más raramente), el imperfecto de subjuntivo:
Si me llamaras, lo dejaría todo.
El pluscuamperfecto indica acción pasada y en la apódosis aparece, entonces, el condicional simple o el compuesto, o bien, el pluscuamperfecto de subjuntivo:
Si hubiera nacido en la Edad Media, hubiera sido un siervo de la gleba.
Además de si, funcionan como nexos conjuntivos como, cuando, siempre que, ya que, con tal de que, a condición de que, etcétera.
Como no abras la puerta, la echo abajo.
Lo haremos, siempre que todos estemos de acuerdo.
En ocasiones, la prótasis suele eludirse:
Tu hermano lo rechazaría (si se lo ofrecieran).
La condición puede expresarse también por medio de formas no personales del verbo:
De venir vosotros, nos quedaríamos a esperaros.
Avalándolo usted, no hay ningún problema;
y también mediante construcciones coordinadas (piénsalo mucho y perderás la oportunidad).
Concesivas
Las proposiciones concesivas expresan una objeción o dificultad a la predicación principal, que sin embargo, no impide ésta. Se encuentran próximas a las condicionales: son una especie de condicionales imperfectas, pues aun concedida la condición para que se produzca un efecto, dicho efecto lógico no llega a producirse:
Aunque tiene cuanto desea, no es feliz.
Las concesivas se hallan también próximas a las adversativas, pero mientras en estas últimas se establece más bien una oposición o corrección entre las dos proposiciones, las concesivas manifiestan una relación de dependencia lógica respecto de la principal.
Las concesivas pueden construirse en indicativo o en subjuntivo. En el primer caso, la objeción es un hecho real y efectivo; en el segundo, parece sólo una posibilidad:
Aunque estudia, no aprobará.
Aunque estudie, suspenderá.
El nexo característico es aunque, que también puede utilizarse con valor adversativo; hay otros como si bien, así, aun cuando, siquiera, bien que, a pesar de que, etcétera.
Así me llames a voces, no pienso ir.
Por más que lo intento, no lo consigo.
La relación concesiva puede expresarse por otros procedimientos. Por ejemplo:
- por medio de formas no personales del verbo: con llover y todo, la cosecha fue mala;
- con la construcción por + (adjetivo o adverbio) + que + verbo: por listo que sea, esto no lo sabrá.
- con fórmulas del tipo haga lo que haga, diga lo que diga: haga lo que haga, siempre falla.
- con el futuro de indicativo, cuando concede algo que inmediatamente niega una proposición adversativa: será muy listo, pero no lo parece.
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