Textos sobre los textos (1)

 Ciertos textos escritos muestran las peculiaridades de producirse a partir de otros previos. En un sentido amplio, toda la cultura escrita funciona así: exégesis (explicación o interpretación de algo) y crítica, prolongación de temas y motivos...

Más estrictamente, son textos de esta naturaleza: el resumen, la glosa, la paráfrasis (aclarar una información ya pronunciada) , el comentario.

El resumen

Los resúmenes son textos que presentan brevemente las principales ideas contenidas en el texto originario. Su propósito estriba en conservar una información o transmitirla a otros.

Los resúmenes son imprescindibles en el mundo científico y académico dada la necesidad de tener referencia de cuanto se publica en cada materia y la imposibilidad de hecho de conocerlo y leerlo todo.

La brevedad y exactitud destacan como notas esenciales de un resumen; no suelen exceder de doscientas cincuenta palabras, aunque la extensión depende de la finalidad precisa que se le asigne. La fidelidad al texto que extracta consiste no sólo en seleccionar las ideas principales, sino en mantener la coherencia de aquél. Un resumen no es una simple enumeración de ideas desordenadas, aunque puede seguir un orden distinto al del texto originario, y suele reducir las particularidades expresivas de aquél, si las tiene, a un lenguaje objetivo y común.

En otras situaciones no académicas se hacen resúmenes (las disposiciones sobre el transporte público fijadas en el metro o en el autobús) o se producen ciertos textos concebidos como resúmenes (prospectos de medicamentos). En cualquier caso, se trata de siempre de textos informativos.

En resumen, la economía lingüística prevalece sobre la redundancia. Ello resulta obvio en ciertos resúmenes (eslogan publicitario, anuncios por palabras) en los que no hay en realidad texto previo, sino que el plan del emisor supone desde el principio el propósito de sintetizar.