La ortografía de la frase (II)

 Seguimos viendo los signos de puntuación, que ya empezamos a ver en la anterior entrada.

Los dos puntos

Este signo se emplea en las siguientes ocasiones:
  1. Entre dos proposiciones, la segunda de las cuales explica o resume el sentido de la primera, o es una consecuencia de ella. De esta forma, las relaciones explicativas, causales o consecutivas quedan implícitas: Prometes demasiadas cosas: no podrás cumplirlas.
  2. Cuando se citan palabras textuales (suelen ir entre comillas y empezar por mayúscula: Stevenson escribió: "Todos los hombres mueren jóvenes."
  3. Al aducir ejemplos: Son palabras de origen inglés: "fútbol", "filme"...
  4. Después del encabezamiento de cartas.

El punto

Señala una pausa mayor que la de otros signos de puntuación, si bien su duración puede variar según el sentido y la interpretación del lector. Se utiliza después de una oración, esto es, cierra la unidad del contenido.

Se distinguen tres tipos de puntos:
  1. El punto y seguido, cuando el texto continúa inmediatamente en el mismo renglón o en el siguiente sin blanco inicial.
  2. Punto y aparte, cuando separa párrafos del mismo texto (el párrafo siguiente empieza en un renglón sangrado, es decir, con un blanco inicial).
  3. Punto final, cuando concluye un texto o una parte de él superior al párrafo (epígrafe, capítulo).
También se utiliza punto detrás de las abreviaturas: num., Ud.

Los puntos suspensivos

Representan una interrupción al final de un grupo fónico. Puede deberse a una de estas razones:
  1. Dentro de la oración se produce una pausa que expresa duda, sorpresa o temor: La empresa ofrece... una subida salarial del 5 por ciento.
  2. La oración queda inacabada y el sentido no se explicita del todo: Querría cambiar de trabajo, pero... Ello ocurre a veces porque la continuación es innecesaria, por sobreentendida o porque dejan una enumeración similar al etcétera.
Los puntos suspensivos se utilizan también para señalar que hay partes que se omiten cuando se copia un texto; en este caso, los puntos suspensivos suelen ir cerrados entre corchetes.

Los signos de interrogación y exclamación

Estos signos reproducen, gráficamente, la entonación interrogativa y exclamativa (los segundos también son conocidos como signos de admiración). Se ponen al principio y al final de aquellas oraciones que poseen una u otra entonación: ¿Quieres beber un café? ¡Aquí todo está más barato!

El signo de principio de interrogación o exclamación debe ponerse donde empieza la pregunta o exclamación, aunque la oración no comience en el mismo lugar: Si eso sucede, ¿qué podemos hacer?

Si las oraciones con interrogación y exclamación son varias, breves y seguidas, no es preciso que (excepto la primera) empiecen por mayúscula: ¿Qué vas a hacer?, ¿te vas a ir?, ¿vas a ir de viaje?

Cuando una oración es a la vez interrogativa y exclamativa, pueden colocarse los signos de interrogación al principio y de exclamación al final (o viceversa): ¿Hasta cuándo hemos de soportar estas humillaciones!

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