Las formas pasivas

 Tenemos dos oraciones gramaticalmente distintas:

Los ladrones robaron el coche.

El coche fue robado por los ladrones.

En efecto, el sujeto de la primera oración es los ladrones; el de la segunda, el coche. Recuerda que, gramaticalmente, el sujeto es una palabra (o más, propiamente un sintagma) que concuerda con el verbo núcleo del predicado.

Sin embargo, el significado de las dos oraciones es el mismo: un agente (los ladrones) realiza una acción (robar) que un paciente (el coche) sufre.

Los verbos transitivos pueden construirse de forma pasiva (fue robado), en la cual, al contrario de lo que ocurre en la activa (robaron), el sujeto gramatical no coincide con el sujeto agente.

El castellano construye las formas pasivas sintácticamente, mediante una especie de perífrasis del verbo auxiliar ser y el participio del verbo de que se trate, concertado con el sujeto gramatical en género y número.

Las oraciones pasivas pueden determinar el sujeto agente mediante el complemento que se denomina, atendiendo a dicho significado, complemento agente:

El ladrón fue detenido por la policía,

aunque también puede no determinarlo:

El ladrón fue detenido.


En castellano, el uso de la pasiva es escaso. Con ello concurre la llamada pasiva refleja: predicado con verbo en forma activa, pero de significado pasivo, precedido por se y con indeterminación del sujeto agente: se comparte piso, se vende coche usado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tematización y rematización

Introducción a la oración

Discordancias entre el sujeto y el verbo