Subordinadas adverbiales o circunstanciales (I)
Se entiende por subordinadas adverbiales aquellas que desempeñan en la oración compuesta la función característica del adverbio: complementar al verbo. Se llaman también circunstanciales porque equivalen a complementos de esta clase. Tradicionalmente, se distinguen:
- de lugar,
- de tiempo,
- de modo,
- comparativas,
- finales,
- causales,
- consecutivas,
- condicionales,
- concesivas.
En esta entrada vamos a estudiar las de lugar y de tiempo. El resto se verá en las siguientes entradas (para no hacer entradas excesivamente largas).
Adverbiales de lugar
Las introduce donde y pueden conmutarse por un adverbio de lugar (aquí, allí) o por un sintagma preposicional de significado semejante. Se hallan próximas a las de relativo, de las que se diferencian por carecer de antecedente; funcionan como complemento verbal, y no como adjetivo:
Anduvo por donde nunca había andado
frente a
Anduvo por lugares por donde nunca había andado.
Donde puede ir precedido por diversas preposiciones, que insisten en la misma indicación local (en) o añaden la de movimiento (procedencia: de, desde; dirección: a, hacia; tránsito: por):
Me iré a donde nadie me conozca.
Te encuentro donde menos imagino.
Donde las dan, las toman.
Adverbiales de tiempo
Conmutables por un adverbio como entonces o por un sintagma preposicional de significado semejante, indican una circunstancia temporal respecto de la cual se sitúa el contenido de la predicación principal, como simultáneo (mientras Javier hace la cena, María estudia), anterior (llegó antes de que se fueran los invitados) o posterior (después de que cenes, te contaré lo sucedido).
Marcan dicha relación temporal los tiempos de los verbos principal y subordinado, y los nexos que introducen a la adverbial, que son principalmente los siguientes:
- Antes de que,
- primero que,
- cuando,
- mientras,
- mientras que,
- en tanto que,
- apenas,
- en cuanto,
- así que,
- tan pronto como,
- luego que,
- después de.
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