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Mostrando entradas de febrero, 2021

Introducción a las clases de verbos

 Desde una perspectiva formal, cabe distinguir los verbos regulares, que siguen en todas sus formas a los establecidos como modelos (puedes ver ejemplo en esta entrada ( primera conjugación ), o en esta ( segunda conjugación ), o en esta otra ( tercera conjugación ), de los irregulares , que presenta diversas variaciones en algunas de sus formas. Son verbos defectivos los que carecen de alguna forma, como por ejemplo abolir , que sólo se usan en infinitivo y participio y (algunos de ellos) en las formas que tienen -i tras el lexema. Atañer, concernir, sólo presentan 3ª persona; soler , etcétera. Se llama verbos unipersonales a aquellos que sólo pueden usarse, en sentido estricto, en 3ª persona del singular: llover, nevar, amanecer , etcétera. Son verbos pronominales aquellos que necesariamente se construyen con un pronombre personal átono de la misma persona que el sujeto: arrepentirse, quejarse, jactarse (no existen los verbos arrepentir, quejar, jactar ). A este grupo suelen as

Las formas pasivas

 Tenemos dos oraciones gramaticalmente distintas: Los ladrones robaron el coche. El coche fue robado por los ladrones. En efecto, el sujeto de la primera oración es los ladrones; el de la segunda, el coche. Recuerda que, gramaticalmente, el sujeto es una palabra (o más, propiamente un sintagma) que concuerda con el verbo núcleo del predicado. Sin embargo, el significado de las dos oraciones es el mismo: un agente (los ladrones ) realiza una acción ( robar ) que un paciente ( el coche ) sufre. Los verbos transitivos pueden construirse de forma pasiva ( fue robado ), en la cual, al contrario de lo que ocurre en la activa ( robaron ), el sujeto gramatical no coincide con el sujeto agente. El castellano construye las formas pasivas sintácticamente, mediante una especie de perífrasis del verbo auxiliar ser y el participio del verbo de que se trate, concertado con el sujeto gramatical en género y número. Las oraciones pasivas pueden determinar el sujeto a

Las perífrasis verbales

 Las perífrasis están constituidas por dos verbos que comportan una unidad de sentido, uno de ellos en forma personal y otro en infinitivo, gerundio o participio. Cuando se trata de un infinitivo, éste suele unirse al verbo personal con una preposición o conjunción. El verbo en forma personal está gramaticalizado, es decir, su valor léxico ha cambiado para convertirse en un auxiliar del verbo en forma no personal, que es el que aporta el significado léxico. Tal ocurre, por ejemplo, en volvió a sonar el despertador o en iba a tener un día muy duro : los verbos volver e ir son en estas oraciones auxiliares, que indican la persona, el número y las otras categorías gramaticales, si bien el modo y aspecto son, en cada caso, matizados por el conjunto de la perífrasis. Entre las perífrasis de infinitivo (la mayoría), cabe mencionar las siguientes: Incoativas , que expresan acción en su comienzo, intencionado o real: ir a + infinitivo ( el avión va a aterr

Las formas no personales del verbo

El infinitivo, el gerundio y el participio son formas no personales porque no tienen desinencias de número ni de persona. En sentido estricto, tampoco poseen morfemas de modo ni tiempo, aunque si implican aspecto: el infinitivo expresa el hecho verbal como pura virtualidad; el gerundio como duración (aspecto imperfectivo); el participio posee aspecto perfectivo. Las formas no personales raras veces aparecen en oraciones independientes: suelen subordinarse a otros verbos. El participio se especializa para formar los tiempos compuestos, con el verbo auxiliar haber , a los que da su significado perfectivo. A su carácter verbal, las formas no personales añaden otro: el infinitivo puede desempeñar las mismas funciones que un nombre; el gerundio funciona como un adverbio y a veces como adjetivo; el participio puede funcionar como un adjetivo. El infinitivo El carácter nominal del infinitivo se muestra en las funciones que desempeña en la oración. típic

Formas del modo subjuntivo

 El valor temporal de las formas de subjuntivo es poco preciso, ya que sobre él predomina el valor modal. Por lo general, se construyen dependiendo de otros verbos que, en ocasiones, exigen necesariamente subjuntivo. Cuando pueden alternar con el indicativo ( supongo que ha venido/supongo que haya venido ) expresan la eventualidad e incertidumbre característica del modo dentro de unos límites, la información temporal la proporciona el contexto. El presente El presente de subjuntivo puede aparecer en oraciones independientes; se trata de dudas ( quizás suspenda ), deseos ( ojalá me acepten en esa universidad ) e instrucciones y ruegos ( no abras la puerta ). En este último caso, las formas de subjuntivo adquieren un carácter imperativo: el modo imperativo carece de 3ª persona. El valor temporal del presente de subjuntivo puede referirse al presente o al futuro, ya se construya como verbo independiente, ya se subordine a otro ( quiero que te levantes ahora, es

Formas del modo indicativo (II)

 Esta entrada es continuación de la anterior . Ahora vamos a tratar el tiempo pretérito. Pretérito imperfecto El pretérito imperfecto señala una acción pasada de aspecto imperfectivo; según el tipo de verbos de que se trate, o según el contexto, puede ser durativa ( vivía en Galdakao ) o habitual ( todas las tardes estudiaba una hora ). Ello explica su uso en evocaciones y descripciones del pasado. En ocasiones, alterna con el condicional: si fueras licenciada, te darían/te daban el trabajo , expresando entonces que la hipótesis resulta más probable. Otro valor del pretérito imperfecto es el de indicar cortesía, al alejar y atenuar la acción: buenas tardes, quería un sombrero. Pretérito perfecto El pretérito perfecto simple se opone al imperfecto en el aspecto: canté es perfectivo porque la acción que expresa el verbo está acabada, en su término puntual. Ello explica que sea el tiempo por excelencia de la narración de acontecimientos cumplidos en

Formas del modo indicativo (I)

 El presente El presente de indicativo indica simultaneidad con el momento del habla, aunque raramente tiene un valor actual ( en este momento el jefe sale de su despacho ); por el contrario suele expresar acciones durativas ( María estudia Derecho ) o habituales ( viene a este local todas las tardes ). El presente tiene también un valor enunciador de verdades intemporales, que suele llamarse gnómico; el hombre es un ser racional . Por medio del presente, el hablante puede actualizar expresivamente un hecho que se sitúa en el pasado ( Dante participa en las luchas políticas de su tiempo ), presente histórico, o bien anticipar algo que ocurrirá en el futuro ( el verano próximo me voy a California ). Finalmente, el contexto o la situación permiten, en ocasiones, que sirva para expresar órdenes, instrucciones o ruegos: te vienes a casa ahora mismo. El futuro El futuro simple de indicativo expresa posterioridad al momento del habla: volveré a las nueve . Otros v

La conjugación del verbo ser

Un ejemplo de conjugación de un verbo irregular : el verbo ser. INDICATIVO Presente soy Pretérito perfecto compuesto he sido eres has sido es he sido somos hemos sido sois habéis sido son han sido Pret. imperfecto era Pretérito pluscuamperfecto había sido eras habías sido era había sido éramos habíamos sido erais habíais sido eran habían sido Pret. perfecto simple fui Pretérito anterior hube sido fuiste hubiste sido fue hubo sido fuimos hubimos sido fuisteis hubisteis sido fueron hubieron sido Futuro seré Futuro perfecto habré sido serás habrás sido será habrá sido ser

Los verbos irregulares

 Son verbos irregulares aquellos cuya conjugación no sigue la de los modelos. Las irregularidades pueden afectar al lexema, al monema, o a uno y otro. Tienen su explicación en la historia de la lengua: desde una perspectiva histórica, son el resultado (en la mayor parte de los casos) de una evolución de acuerdo con las leyes fonéticas. Suelen darse, de un modo sistemático, en diversas formas. Ciertas irregularidades afectan al grupo de los presentes (presente de indicativo, y de subjuntivo, imperativo); algunas a los tiempos verbales de creación romance, inexistentes en latín (futuro simple y condicional); otras, al grupo que forman el pretérito perfecto simple de indicativo, pretérito imperfecto de subjuntivo. Por tanto, si una irregularidad aparece en el presente de indicativo ( sueño ) aparecerá también en el subjuntivo ( sueñe ), y en el imperativo ( sueña ). Si se da en el futuro simple de indicativo ( tendré ), afectará también al condicional ( tendrí

Modelos de la conjugación: Tercera conjugación

 Para finalizar con los modelos de la conjugación, veamos este verbo de la tercera conjugación: el verbo partir. SIMPLES COMPUESTAS Formas no personales Infinitivo partir haber partido Gerundio partiendo habiendo partido Participio partido Formas personales Modo indicativo TIEMPOS SIMPLES TIEMPOS COMPUESTOS Presente Pretérito perfecto compuesto parto partimos he partido hemos partido partes partíamos has partido habéis partido parte parten ha partido han partido Pretérito imperfecto Pretérito pluscuamperfecto partía partíamos había partido habíamos partido partías partíais

Modelos de la conjugación: Segunda conjugación

Al igual que hicimos con la entrada anterior , veamos un verbo de la segunda conjugación: temer. SIMPLES COMPUESTAS Formas no personales Infinitivo temer haber temido Gerundio temiendo habiendo temido Participio temido Formas personales Modo indicativo TIEMPOS SIMPLES TIEMPOS COMPUESTOS Presente Pretérito perfecto compuesto temo tememos he temido hemos temido temes teméis has temido habéis temido teme temen ha temido han temido Pretérito imperfecto Pretérito pluscuamperfecto temía temíamos había temido habíamos temido temías temíais habías temido habíais temido

Modelos de la conjugación: Primera conjugación

 El conjunto de las realizaciones de los lexemas verbales con sus diferentes morfemas constituyen lo que se denomina conjugación. En castellano aparece en el lexema (llamada vocal telemática): 1ª conjugación, verbos en -ar; 2ª conjugación, verbos en -er, y 3ª conjugación, verbos en -ir. Ejemplo de la primera conjugación: amar.   SIMPLES COMPUESTAS Formas no personales Infinitivo amar haber amado Gerundio amando habiendo amado Participio amado Formas personales Modo indicativo TIEMPOS SIMPLES TIEMPOS COMPUESTOS Presente Pretérito perfecto compuesto amo amamos he amado hemos amado amas amáis has amado habéis amado ama aman ha amado han amado Pretérito imp

Los morfemas del verbo

 Algunos de los morfemas del verbo son compartidos por otras clases de palabras (el número y la persona); los restantes, en cambio, son exclusivos de él. Número y persona El morfema de número distingue singular y plural ( vivo, vivimos ); el de persona, las distintas personas gramaticales en torno a las que se organiza el discurso: la 1ª (el hablante), la 2ª (el oyente) y la 3ª (lo que no es 1ª ni 2ª). Estos morfemas marcan la concordancia con el nombre, pronombre o palabra sustantivada que funciona como sujeto: se llaman por eso morfemas concordantes. Las marcas que estos morfemas tienen son: ∅ 1ª persona de singular -s 2ª persona singular ∅ 3ª persona de singular. -mos 1ª persona de plural. -is 2ª persona de plural. -n 3ª persona de plural. La expresión ∅ referida a un morfema equivale a ausencia de marca. El pretérito perfecto simple tiene marcas peculiares: ∅ 1ª persona de singular -ste 2ª persona singular ∅ 3ª per

Introducción al sintagma verbal

 Desde un punto de vista semántico, el verbo se ha definido como tipo de palabra que indica acción ( escribir, disparar ), estado ( saber, sobresalir ) o proceso ( crecer, morir ). Esta definición, sin embargo, no resulta suficiente cuando se piensa que hay sustantivos que indican acción ( subasta ), estado ( sabiduría ) o proceso ( crecimiento ); ello exige recurrir a un criterio funcional y formal. Con el primero, el verbo puede caracterizarse como una clase de palabras que se dice de otra, los nombres ( Luis escribió la carta, el niño ha crecido ) respecto de la cual tiene, así, rango secundario. Esto equivale a decir que su función propia es la de ser núcleo de un predicado. La realidad, que los nombres expresan como objetos independientes y los adjetivos como cualidades atribuidas a las cosas, es pensada por los verbos como comportamientos de los sujetos, a los cuales se atribuyen. Lo que implica una manera peculiar de significar. Igualmente, y también esencial para la definición

Análisis de un texto

 Vamos a realizar el análisis de este texto, atendiendo a los sintagmas nominales que encontremos. Insólito robo en Derio Un insólito robo de coronas de flores se produjo la noche de ayer en el cementerio de Derio. Numerosos centros florales que habían sido depositados durante el día, festividad de Todos los Santos, fueron robados para proceder, presumiblemente, a su venta.   Vamos a responder las siguientes cuestiones relacionadas con el texto: Señala la estructura de los sintagmas nominales del texto. Los adjetivos adyacentes del nombre: posición y valor. ¿Qué sintagmas nominales funcionan como sujeto? ¿Con qué criterio se establece? 1. El núcleo del sintagma nominal es un nombre ( un insólito robo de coronas de flores, numerosos centros florales... ). Los nombres aparecen actualizados por diversas clases de determinantes: el indefinido un introduce al nombre como no consabido por los lectores de la noticia ( un insólito robo ); la nueva mención del hecho llevará a

Otras funciones del sintagma nominal

 Además de la de sujeto de la oración, el SN puede desempeñar las siguientes funciones: Atributivo , en un predicativo cuyo verbo es copulativo: su padre es el conserje del colegio. Complemento directo de un verbo transitivo: María lee un libro . Complemento circunstancial : trabaja los domingos y los festivos. Vocativo: camarero, traiga la cuenta. Se trata de una función extraoracional: consiste en nombrar al interlocutor. No se confunde con el sujeto, aunque en ocasiones el referente pueda ser el mismo: compárese el ejemplo citado con éste: señores, la cena está servida . El vocativo siempre aparece delimitado por pausas. Integrado en un sintagma preposicional, puede cumplir también estas funciones: Complemento de un verbo : directo (busca a tus hermanos) , indirecto (¿proporcionan empleo a los parados?) o circunstancial (vive en un ático). Complemento de un nombre : los libros de

Otras funciones del adjetivo

 Además de funcionar como complemento o adyacente del nombre, el adjetivo puede desempeñar otras funciones. Realiza labores de atributo, cuando se refiere al nombre a través de un verbo copulativo ( ser, estar, parecer... ) con el cual forma el predicado nominal ( tus padres son maravillosos ). Es predicativo cuando complementa a la vez a un verbo y a un nombre, que puede ser sujeto o complemento directo: la niña asistió alegre a toda la representación . Otros adyacentes del nombre Además del adjetivo, el nombre puede recibir los siguientes adyacentes: Una proposición adjetiva , introducida por un pronombre relativo: el artículo que escribió provocó un escándalo. Un sintagma preposicional , es decir, un nombre precedido de preposición: la causa de su ausencia es una enfermedad. Una proposición sustantiva , o sea, equivalente a un sustantivo, precedida por una preposición: la causa de que no haya venido es una grave enf

El adjetivo

 El adjetivo es el complemento más característico del nombre. Como en los restantes complementos o adyacentes de éste, concreta y delimita su significado. Su función, en cuanto dependiente del nombre, tiene en la oración un rango secundario. En realidad, la categoría del adjetivo y la del sustantivo se encuentran muy próximas. Algunas palabras, como inteligente, viejo o francés lo prueban; en el enunciado los inteligentes también se equivocan , la palabra inteligentes funciona como sujeto, es un nombre que designa un determinado referente. En cambio, en los hombres inteligentes escasean tiene por función atribuir una cualidad a un nombre ( hombres ) y es por tanto un adjetivo. Semánticamente, el adjetivo expresa cualidad, bien propia de un objeto ( vestido verde ), bien atribuida por el hablante a dicho objeto desde su propia situación física ( país lejano ) o cultural ( ideas trasnochadas ). Género, número y grado Formalmente, el adjetivo recibe

Ausencia y posposición de determinantes

 En ocasiones, los determinantes no aparecen acompañando al nombre. Ello se debe a la imposibilidad de dar las informaciones diversas que estas palabras comportan o al deseo de callarlas. El contenido semántico del nombre aparece, de esta forma, indefinido en su globalidad, como ocurre en los enunciados: Se oyen ruidos a todas horas. Profesores y alumnos están una vez de acuerdo. Asistió  a la reunión gente de todo tipo y condición . Observa que se trata respectivamente, de un nombre en plural, de dos nombres unidos por la conjunción y, y  de otro de carácter colectivo. En tales circunstancias parece más posible la ausencia de determinantes, que se produce también en enunciados procedentes del lenguaje publicitario, periodístico o proverbial: representante de la Dirección retenido por los huelguistas, año de nieves, año de bienes. Por otra parte, los determinantes pueden aparecer pospuestos al nombre. Adquieren entonces un carácter complementario que los acerca a los adjetivos, es deci

Los campos referenciales

 La realidad objeto de la conversación se organiza en tres campos referenciales: el primero, es el del hablante; el segundo es del oyente, y el tercero es aquello que está fuera de uno y otro. La lengua establece esta organización mediante las siguientes palabras: Los pronombres personales. Los demostrativos, que señalan y sitúan a los objetos en el espacio o en el tiempo. Los posesivos, que atribuyen posesión o pertenencia a las personas gramaticales. Los adverbios aquí, ahí y allí , que delimitan y nombran los respectivos campos. Finalmente, las desinencias verbales que refieren las acciones y procesos a los interlocutores o a la tercera persona. Los interlocutores pueden (ficticiamente) desplazarse de un campo a otro, hecho que comporta diferentes valores expresivos. Por ejemplo: El hablante se desplaza a la 3ª persona: se cansa uno (valor generalizador, impersonalizador), el que suscribe, un servidor

Los determinantes (II)

 Esta entrada es continuación de la anterior . Espero que os resulte útil y de interés. DEMOSTRATIVOS Campos referenciales Determinantes o pronombres Pronombre neutro masc. sing. fem. sing masc.plu. fem.plu 1ª persona este esta estos estas esto 2ª persona ese esa esos esas eso 3ª persona aquel aquella aquellos aquellas aquello POSESIVOS Campos referenciales Pospuestos al nombre (formas tónicas) Determinantes (formas átonas) 1ª pers. Un poseedor sg mío, mía mi pl míos, mías mis Varios poseedores sg nuestro, nuestra pl nuestros, nuestras 2ª pers. Un poseedor sg tuyo, tuya tu pl tuyos, tuyas tus Varios poseedore

Los determinantes (I)

 En la clase de determinantes se incluyen una serie de palabras que presentan al nombre, es decir, que ponen límites a su extensión semántica haciéndolo servir para una realidad concreta del habla. Las informaciones que aportan son diversas: relación con la persona gramatical y con su campo de referencia, proximidad o lejanía, pertenencia, cantidad... Los determinantes concuerdan con el nombre en género y número. Demostrativos Los demostrativos sitúan al nombre en los campos de referencia de las personas gramaticales (1ª, 2ª, 3ª) aportando informaciones espaciales o temporales; también pueden referirse a palabras o conceptos expresados antes en el texto (anafóricos) o después (catafóricos). Posesivos Los posesivos indican posesión o pertenencia, referida a una de las tres personas gramaticales. Indefinidos Los indefinidos son determinantes que cuantifican sin precisión numérica ( alguno, bastante ) o mencionan negativamente ( ninguno ). Forman una

Los pronombres (II)

 Esta entrada es continuación de la anterior . Espero que os resulte útil. PRONOMBRES PERSONALES Persona Gramatical Formas tónicas Formas átonas Sujeto Complemento preposicional Complemento Directo Complemento indirecto No reflex. Reflex. No reflex. Reflex. No reflex. Reflex. 1ª sg. yo mí, conmigo me pl. masc. nosotros nos fem. nosotras 2ª sg. tú ti, contigo te pl. masc. vosotros os fem. vosotras 3ª sg. masc. él sí, consigo lo, le se le (se) se fem. ella la neutro ello lo pl.

Los pronombres (I)

 En ocasiones, el núcleo de un sintagma nominal (SN) no es un nombre, sino un pronombre: ella respondió, yo prefiero comer verdura, ¿quién sabe inglés? . Ella, yo y quién son palabras que significan por referencia a una situación. Ella está en lugar de la persona de que se habla; yo vale por quién habla; Quién señala a alguien que precisamente se desconoce y por el que se pregunta. Es pues, la situación la que asigna estos valores significativos: en quiere vivir sin trabajar, pero eso es imposible , eso equivale a vivir sin trabaja r; en vinieron los huéspedes que esperábamos , que alude a los huéspedes . Pronombres personales Los pronombres personales delimitan las personas que intervienen en el habla: el hablante (1ª persona: yo), el oyente (2ª persona, tú) y lo que está fuera de ambos (3ª persona: él, ella, ello). Además de sus variaciones de genero y número, presentan otras que dependen de la función que desempeñan en la oración: sujeto, compl

El artículo

 El artículo es un morfema independiente que presenta el nombre, con el cual concuerda en género y número. Sus formas son el, la, los y las , y posee también una forma neutra lo , que convierte en nombre a un adjetivo ( lo útil, lo oscuro ), o bien una proposición ( lo que me dijiste ). En realidad, el artículo es, en general, el que tiene esta función sustantivadora: la blanca, el querer, el que te vayas . El artículo indica que el nombre es consabido por el hablante y el oyente. Si el indefinido un presenta al pronombre individualizándolo, el artículo lo muestra como ya conocido ( una casa supone la primera mención de ese objeto; en adelante será la casa , a menos que desde el principio, el objeto pertenezca a la situación compartida de emisor y receptor). Los nombres propios no llevan artículo, salvo, ocasionalmente, en la lengua coloquial y en la vulgar ( el Manolo, la Carmen ). ARTÍCULO Singular Plural Masculino el los Femen

La sustantivación

 Se denomina sustantivación o nominalización al fenómeno por el cual una palabra o un sintagma asume las características de un nombre, desempeñando la función de sujeto o bien cualquier otra de las que el nombre realiza en la oración (complemento directo, complemento de un nombre precedido de preposición...). Se distingue la sustantivación lexicalizada de la propiamente funcional. La primera consiste en que la palabra pasa a ser formalmente un nombre, con los morfemas característicos del número y el uso del artículo. Así ocurre, por ejemplo, con determinados adjetivos: el impermeable, el fuerte, el periódico ...; con infinitivos: el deber, el poder, los cantares ...; o con construcciones del tipo de pagaré, pésame o correveidile . Además, toda palabra usada metalingüísticamente (cuando se habla de ella y no de la realidad a la que se refiere), es propiamente un nombre: tus peros, el sí . Más común es la sustantivación funcional: la palabra o sintagma no llega a ser una unidad léxica di

Clases de nombres

 Desde el punto de vista de su significado, los nombres designan cosas, seres y realidades. Representan objetos perceptibles por los sentidos ( mesa ), pero también cualidades ( valentía ) o acciones ( escalada ), relaciones ( igualdad ) o miembros de una relación ( padre ). Tales realidades son vistas como objetos independientes, pensadas en sí mismas y no pensadas de otros seres; por ejemplo, blanco es un adjetivo: se dice de un papel, de una pared, etc.; blanquear es un verbo; blancura es un nombre. Clasificación de los nombres Nombres comunes son aquellos que designan un objeto evocando sus rasgos significativos: puerta, mano, país. Nombres propios , reciben el nombre de propios los que individualizan un objeto, designándolo sin evocación de sus rasgos: Albania, Ebro, Juan . Los comunes comportan el significado propio de todos los elementos integrantes de una misma clase, designan y significan; los propios designan, pero no significan propiam

Género y número

 Desde un punto de vista formal, el nombre o sustantivo se caracteriza por poseer morfemas de género y número . Según su género, los nombres se dividen en masculinos y femeninos, e imponen, respectivamente, la presencia del artículo el/la, así como la concordancia del adjetivo que pueda acompañarlos: La casa azul. El sillón antiguo. Las calles vacías. Los papeles rotos. Sin embargo, esta distinción genérica no se realiza en la mayor parte de los casos mediante marcas específicas, con la excepción de algunos nombres que designan personas o animales ( niño/niña, gato/gata ), en los cuales responde a una distinción sexual. Por esta razón, puede decirse  que el género es una categoría que el lexema incorpora a su especificación formal, salvo, precisamente en nombres cuyo referente es un ser sexuado. En estas ocasiones, el sistema presenta las posibilidades -o/-a, -e/-a ( jefe, jefa ), u otras ( conde, condesa; actor, actriz, profesor, profesora ), aparte del recurso a palabras distintas

Introducción a el sintagma nominal

 Tomemos, por ejemplo, estos enunciados: Los árboles no te dejan ver el bosque. Miguel estudió Económicas. Todos ellos pueden ser descritos como realización del modelo sujeto + predicado: Sujeto Predicado Los árboles no te dejan ver el bosque Miguel estudió Económicas La definición de sujeto y predicado puede hacerse con criterios lógico-semánticos: sujeto es la realidad de la que se dice algo, o, lo que es lo mismo, sujeto es la base de una predicación y predicado el desarrollo de un sujeto. Este criterio presenta algún problema, por lo que debemos recurrir a un punto de vista formal y funcional de mayor validez: el sujeto es la palabra cuyo número coincide con el del verbo, de tal manera que su cambio de singular a plural determina el mismo cambio en el verbo. La concordancia aparece así como una de las principales características que define la relación entre sujeto y predi

La oración simple y la oración compuesta

 Según ha quedado definido el concepto de oración, son oraciones tanto estos enunciados: Los turistas visitaron el museo Guggenheim. ¿Quién ha guardado las maletas? como estos otros: Los turistas que llegaron ayer visitaron el museo Guggenheim. No sé quién ha guardado las maletas, pues tanto unos como otros son unidades de sentido completo, unidades de entonación y unidades sintácticas constituidas por un sujeto y predicado. Sin embargo, mientras que en las primeras aparece una sola predicación, en las segundas existen al menos dos: Los turistas visitaron el museo Guggenheim + los turistas llegaron ayer, como muestra la presencia de más de un verbo en forma personal: llegaron/visitaron, sé/ha guardado. Las primeras son oraciones simples ; las segundas , oraciones compuestas . En estas últimas puede ocurrir que en una estructura sujeto-predicado se incluya, bien en lugar del sujeto, bien como complemento del verbo, bien como adyacente de cualquier elemento oracional, una nueva estructur

Las oraciones pasivas

 Los conceptos de tema y rema contribuyen también a explicar las diferencias entre oraciones activas y pasivas, diferencias que no son meramente formales (presencia de un verbo en forma activa o pasiva) sino que también son semánticas y expresivas, pues la opción del hablante de construir una u otra clase de oración se relaciona con lo que se entiende como tema, al cual asignará la función gramatical de sujeto. Sean una oración activa: Iniesta marcó el gol de la victoria y su correspondiente pasiva: El gol de la victoria fue marcado por Iniesta. En ellas resulte evidente que la perspectiva elegida por quien habla ha variado: de referirse al jugador a hacerlo de un episodio del partido, aun manteniendo en lo esencial la misma predicación. (Observa, por cierto, lo próxima que se halla la pasiva a el gol de la victoria lo marcó Iniesta , con tematización del complemento directo). Ese cambio del punto de vista que representa la pasiva explica su uso, muy limitado por lo demás en castellan

Tematización y rematización

 Entendiendo el tema de una oración como lo dado, lo conocido (colocado en las oraciones enunciativas al principio de la oración), se llama tematización al fenómeno por el cual un sintagma, que puede no ser el sujeto gramatical, se desplaza en primer lugar de la secuencia oracional. Por ejemplo: Este verano iremos a Portugal. Las películas de terror, yo no las soporto . A Luis le han dejado sus tíos el coche deportivo. La tematización puede afectar, como muestran los ejemplos, a anteriores elementos oracionales (complemento circunstancial, complemento indirecto, complemento directo...) e incluso puede alcanzar a varios simultáneamente. El verano pasado en Plentzia estuve a punto de ahogarme . Los sintagmas tematizados tienen a veces en la oración un correlato pronominal que los duplica ( a Luis, le; las películas de terror, las ). La tematización puede acarrear la inversión del orden sujeto-predicado ( le han dejado sus tíos ). Puede ocurrir

Tema y rema

 La alteración de esa norma (el orden de las palabras) comporta diferentes valores expresivos. Para explicarlos puede recurrirse a los conceptos de tema y rema . El tema es, en un enunciado, la información conocida, aquello de lo que va a hablarse; el rema o comentario es la información nueva, el contenido nocional que se aporta a propósito del tema. El tema viene así a coincidir con el sujeto lógico (o quizás psicológico) de la predicación, pero no es necesariamente el sujeto gramatical. Coinciden por ejemplo en la oración: La historia le apasiona a Teresa (l a historia : tema y sujeto), pero no en a Teresa le apasiona la historia  ( a Teresa : tema, la historia : sujeto). Observa que desde el punto de vista de lo que se comunica, en la primera oración se está hablando de la historia , acerca de la cual se dice que le apasiona a Teresa , como podría decirse que es un tema muy interesante . En la segunda oración, de quien se está hablando es de Teresa : ella es el asunto de la convers